Celebración de la Pascua en Grecia

πασχαλιά
La Pascua es la máxima festividad del judaísmo que conmemora el éxodo de los israelitas de Egipto y su paso milagroso del mar Rojo. Fue adoptada por los cristianos como celebración de la Pasión, la Crucifixión, la Sepultura y finalmente de la Resurrección de Jesucristo. 

La Iglesia ortodoxa celebra la Pascua (Πάσχα, Πασχαλιά ο Λαμπρή que es la palabra griega) el primer domingo después de la primera luna llena que sigue al equinoccio de primavera, según el Calendario Juliano. En cambio, la Iglesia católica sigue el Calendario Gregoriano, de manera que la fecha suele variar.

La Pascua es la festividad más importante en Grecia, y también la más alegre, porque simboliza el renacimiento (de modo literal y figurado). Los griegos suelen festejarla al aire libre, a menudo en sus localidades de origen.

Cuaresma
Los cuarenta días de Cuaresma empiezan con el Lunes Limpio (o Lunes Puro, en griego Καθαρά Δευτέρα), equivalente al Miércoles de Ceniza de los católicos, que es jornada festiva. Las familias suelen ir al campo y comer platos típicos a base de legumbres, verduras, pescado y marisco (el más famoso de los platos es el bacalao frito con ajada), y hacer volar cometas. Así empieza el tiempo de preparación para la Pascua.

χαρταετός
Durante la Cuaresma los creyentes se abstienen de consumir carne y lácteos, emulando los 40 días de abstinencia de Jesús en el desierto. Constituye un ejercicio tanto para el cuerpo como para el espíritu. Se trata de un período de reflexión y confesión, en que los cristianos deben alejarse de lo material, para acercarse al mundo más espiritual.

Semana Santa (Μεγάλη Eβδομάδα)
Con el Domingo de Ramos (Κυριακή των Βαΐων) termina la Cuaresma y al mismo tiempo empieza la Semana Santa. Por la mañana todas las iglesias ofrecen a los fieles hojas de laurel bendecidas, recordando así la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. 


Cada uno de los días de la Semana Santa está dedicado a algún o algunos sucesos de la Pasión de Cristo.

El Lunes Santo está dedicado a la memoria de José, hijo de Jacob, y a la parábola de la higuera estéril, la cual maldijo Jesús y se secó. Empiezan las preparaciones para la celebración de la Pascua.

El Martes Santo está dedicado a la parábola de las diez vírgenes que simboliza la fidelidad y la prudencia. En el oficio vespertino se canta el tropario (breve himno de oración) de la monja Kassia (en griego Κασσιανή), uno de los más bellos de la himnografía eclesiástica.

El Miércoles Santo está dedicado a la memoria de la mujer pecadora que se arrepintió, creyó en Cristo y ungió sus pies con perfume. Por la tarde se celebra el sacramento del Aceite Sagrado. El aceite que utiliza el sacerdote para ungir a los fieles en la frente, las mejillas, en la barbilla y en las manos haciendo la señal de la cruz, se cree que tiene propiedades curativas.

El Jueves Santo está dedicado a la Última Cena, la oración en Getsemaní, la traición de Judas, la detención de Jesús, su interrogación por Anás, la negación de Pedro y la condena de Cristo por Pilato. Se leen los doce Evangelios que describen la Pasión de Cristo. Después del quinto, se coloca en la iglesia una cruz de madera con Jesucristo crucificado. Durante la noche del Jueves Santo y hasta la mañana del Viernes Santo se quedan los fieles, sobre todo mujeres, para llorar cantando himnos al Cristo. En las casas se tiñen los huevos de rojo. En este día también se preparan bollos en forma de trenza (en griego la palabra es τσουρέκι) con un huevo rojo en su centro.


El Viernes Santo está dedicado a la Pasión de Jesús y la Crucifixión. Es el día de duelo y en las iglesias se coloca el Epitafio (Επιτάφιος), la representación simbólica de la tumba de Cristo, que se cubre de flores y guirlandas. Al atardecer los fieles cargan el epitafio y lo llevan en procesión por las calles. La gente lo acompaña llevando velas encendidas.
 
El Sábado Santo está dedicado a la Sepultura de Jesús y su Descenso al hades. Poco antes de la medianoche todas las personas llevan consigo grandes velas y van a la iglesia, donde se oficia la Misa de Resurrección. Para los niños es una fiesta especialmente alegre, reciben de sus padrinos o sus padres velas decoradas (λαμπάδες) y huevos de chocolate. A continuación, las luces de la Iglesia se apagan y todo queda a oscuras. El sacerdote llega entonces por detrás del altar llevando el cirio con la llama eterna y anuncia la Resurrección de Cristo. Luego, con esa misma llama va encendiendo las velas de las personas que están cerca de él, y estas a su vez encienden las de las otras personas. Esta llama llega especialmente ese mismo sábado con un avión militar desde Jerusalén y es distribuída a los sacerdotes de todas las iglesias del país que a su vez la distribuyen esa noche a los feligreses durante la misa. Esa luz sagrada es solo una y va pasando de mano en mano a través de toda Grecia.

Al anuncio de la Resurrección (Χριστός Ανέστη!) las campanas comienzan a repicar, los fuegos artificiales explotan en el cielo y las personas se abrazan y intercambian buenos augurios. Es costumbre que cada uno lleve a su casa la vela encendida y que antes de entrar haga con el humo de la vela la señal de la cruz sobre el dintel de su puerta para propiciar la buena fortuna y llevar bendiciones a la casa.

Esa noche la familia y los amigos se reunen en una cena tardía y dan fin al período de ayuno tomando una sopa especial, mayirítsa (μαγειρίτσα), hecha con las vísceras del cordero que se asará al día siguiente para la comida pascual. En general se hace con el hígado, los riñones y los intestinos del animal, y se condimenta con limón, cebollas, arroz y otros vegetales. También se come el tsoureki (τσουρέκι), signo indudable del fin del ayuno. 

Al día siguiente (Domingo de Resurrección) es costumbre que los hombres se levanten temprano y comiencen a preparar el fuego para asar el cordero que será el plato principal de la comida pascual, mientras las mujeres terminan de preparar toda clase de tapas (μεζέδες) que ofreceran a los amigos y parientes que irán llegando a la casa durante todo el día para augurarles buena Pascua. No puede faltar la música y el baile alrededor de la mesa. Los que no pasan este día en el campo, no dejan de asar el cordero y el cabrito al horno.

τσουρέκι

Uno de los juegos tradicionales de la pascua es el τσούγκρισμα: dos personas con huevos rojos en la mano, tratan de golpearlos levemente uno contra otro para hacer que el del contrincante se resquebraje, el que logra que su huevo quede intacto pasa a competir con otro, cuyo huevo también quedó intacto en una competición igual, y así sucesivamente. El último que queda con el huevo sin romperse es el ganador y el que podrá aspirar a tener buena fortuna durante todo el año (a veces hay algún chistoso que lleva preparado un huevo de cerámica imitando los naturales para hacer reir a los niños).

τσούγκρισμα
Durante los siguiente cuarenta días (hasta la Ascensión de Cristo) las personas se saludan diciendo:
– Χριστός Ανέστη! (¡Cristo ha resucitado!)
– Αληθώς Ανέστη! (¡En verdad ha resucitado!)

Καλό Πάσχα σε όλους!

Comentarios

Entradas populares